Irrepetible

Irrepetible

Descripción de la Exposición

“…lo que he perdido no es una figura (la Madre), sino un ser; y tampoco un ser; sino una calidad (una alma): no lo que es indispensable, sino lo que es irreemplazable”. Roland Barthes. La cámara lúcida. 1997. Irrepetible Mayte Vieta “Irrepetible” reúne un conjunto de piezas trabajadas durante los últimos años por la artista Mayte Vieta en su taller de Blanes. Las obras son el resultado de una búsqueda sobre la nostalgia, recorriendo temas personales y universales a la vez, como son el sentido de la vida, la importancia de la familia, la maternidad, la infancia y la memoria. Se trata de esculturas y fotografías realizadas en los dos últimos años, con excepción del conjunto fotográfico Irrepetible que se hizo entre 2014 y 2016. En estas obras, la luz, el tiempo y el espacio son los puntos unificadores de una propuesta artística que pretende establecer una comunicación directa y empática con las personas a las se dirige. Mayte Vieta recurre a la fotografía por su capacidad de capturar el instante y de transformar los recuerdos en un mensaje visual, en una práctica que muestra más preocupación por la capacidad de comunicación de la obra de arte que por su calidad técnica, aunque en ningún caso la descuida. En las obras de la exposición, los objetos y espacios capturados nos transmiten la sensación de soledad y la agonía vital que se produce ante la muerte tras la pérdida de una persona querida. En ellas, se hace patente el sentimiento de vacío que ha embargado a la artista por la muerte de su propia madre. También está presente la esperanza que se deposita en el hijo, y con él, en el futuro, y se da continuidad al ciclo vital que se repite, una y otra vez, en la historia de una familia. Con cada pieza Mayte Vieta nos ofrece una metáfora que se nutre de detalles simbólicos o de recuerdos personales. Los ambientes naturales y fantasmagóricos, los objetos escogidos o las personas representadas recrean imágenes poéticas y transmiten emociones profundas a través de meditadas composiciones. Por encima de las imágenes que representa la artista está el deseo de inocular una idea abstracta de algo transcendental y de interpelar al espectador para que haga su propia lectura. La fotografía es utilizada por esta artista como metáfora de aquello invisible en lugar de ser una manifestación de una realidad exacta y directa. De este hecho se desprende la profundidad de campo y una cierta tridimensionalidad, que en cambio encuentra de forma directa en la escultura. Esta exposición es un reconocimiento a esta artista que llega a la madurez y a la maestría, una condición que viene avalada por un incontestable dominio del lenguaje visual, la capacidad de comunicación con el público, la solvente trayectoria profesional y el oficio. Gracias a una obsesiva dedicación al arte, mucho trabajo de estudio y una profunda sensibilidad Mayte Vieta se revela como una personalidad artística irrepetible. Carme Sais Directora del Bòlit, Centre d’Art Contemporani. Girona

31 oct de 2017 – 07 ene de 2018

Nostalgia 2017, galería Vilaseco, La Coruña

Nostalgia 2017, galería Vilaseco, La Coruña

MayteVieta_Nostalgia 2017

Nostalgia, 2017 de mayte Vieta

Nos afecta a todos y cada uno, y sabe expresar la luz de una tarde, la caída de la lluvia, la cercanía del sueño, la sombra de la casa natal o la frescura del agua que regocija en un espléndido relato, de la fidelidad, de la épica familiaridad con la vida y la muerte. De esos valores que ella sabe que no posee ni en la existencia ni, salvo raras excepciones, en el arte y de los cuales sólo puede expresar la nostalgia. Le concedieron la expresión que crea la vida, sino sólo la alusión que la menciona de refilón. Su poesía dice la melancolía de esa alusión fugitiva, «la inminencia de una revelación que no se produce», la espera de un secreto que no se revela.

Claudio Magris

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UTOPÍA Y DESENCANTO

Nostalgia nombre femenino.

Sentimiento de pena por la lejanía, la ausencia, la privación o la pérdida de alguien o algo queridos.

Invita al espectador a un recorrido entre el espacio y el tiempo a través de la fotografía y la escultura. Un viaje hacia la nostalgia, ante una imposible totalidad de la vida, nos conduce al vacío, la ausencia, la presencia y lo incompleto. El espectador es engullido por la atmosfera de la melancolía para dialogar con la fragilidad humana, la vida y la muerte. Especialmente interesada en la relación entre lo íntimo y lo desconocido. La exposición presenta un estudio complejo de lenguajes y materiales que reflejan a través del desdoblamiento, el enfrentamiento, la contemplación, la complejidad ante los acontecimientos que nos vamos encontrando en los vaivenes del tiempo.

Al abrir la puerta de la galería, el espectador, se convierte en un huésped de un mundo íntimo, a la vez próximo, como es la experiencia ante el dolor de la ausencia de aquello que amamos, del paso de un tiempo inevitable, los cambios de lugares, personas…. La imposibilidad de retener lo que más queremos. Nos hace cómplices en el primer encuentro. En la pared frontal, tres fotografías. Es la primera visión, el primer encuentro, de dos barcas L´attente, la espera. Sublime confín de aquello que está por venir y es inevitable. El misterio del agua que mece las barcas como cunas, nos envuelven frente un paisaje mudo ante la oscuridad (agua). Junto a ella, de la serie A la luz del invierno (uno de mis últimos trabajos) fotografía realizada a través del paisaje y la luz, antes del anochecer, justo en los últimos minutos, poco antes de la perdida de la exaltación del color, tonalidades de dorados, amarillos, (tierra). Dulce hogar, a veces…un paisaje, es de noche, el cielo estrellado en la plenitud, a los pies de las sombras de las montañas. Una pequeña casa iluminada, con una luz en su interior (cielo).

En la pared frontal, entre loa dos balcones que dejan entrar la luz natural de la calle la escultura Mama, una pieza de cobre en forma de alga, ramificada abierta al espacio, como una flor del mar momificada y eterna – Visualice esta pieza a través de un sueño como un pulmón, que bate y lucha para poder respirar – vivido, por el dolor de la ausencia. Dedicada a mi madre que murió el 10 de febrero del 2015.

Animales del tiempo, bambis. Dos bronces, en forma de bambis, colocados cada uno sobre una estructura en forma de balancín, uno mira al otro, nos traslada a la infancia, un pasaje a la niñez, con apariencia de un juguete. En la pared frontal dialogan con la fotografía en aluminio mama, fundiéndose en el espacio como una flor en forma de alga.

Nostalgia, da nombre a una serie de 6 fotografías, retratos a través del silencio, del gesto y las emociones de un niño (mi hijo, Alan) en distintas posiciones. La pausa del movimiento, querer capturar el gesto a través del instante, de la luz, minutos antes del anochecer.

Junto a ella, de la misma serie Nostalgia, El bosque. Aparece la silueta de un niño rodeado de un bosque en pleno anochecer, el cuerpo empequeñece en la plenitud de la naturaleza, la fragilidad del cuerpo contrapuesto al gesto amenazante del niño (futuro).

Los paisajes presentes en la exposición seducen al espectador a la contemplación de la belleza, visión de lugares desolados, donde siempre hay un objeto o persona. Durante años he ido archivando fotografías de mi mundo cotidiano, intentando capturar ese instante preciso para devolverlo, al (presente). En la exposición he realizado una selección para mostrar esas secuencias como un guiño del tiempo, Irrepetible. Una pequeña selección de los momentos vividos e inacabables, ya que la serie nunca estará completa (pasado).

Mayte Vieta 2017

Cuerpos de Luz

Cuerpos de Luz

“…et, comme aux temps anciens, tu pourrais dormir dans la mer”

Paul Éluard, Les Nécessités de la vie

És el món de Mayte Vieta un estat de somni que esquiva la inusportable levitat de l’ésser?

D’ençà dels seus inicis, el treball de l’artista ha estat centrat en la plasmaciö de mons atemporals que desprenen una gélida sensació de solitud; fragments de vida, de memória i de presència es dissolen en la immensitat de la natura.

I on s’amaga la intuition de l’instant que tan bé descrigué Gaston Bachelard? Les partícules de temps contenen tot alló que no té cabuda en la forma…la levitat, la fragilitat i el temps fugit obren un abisme entre el moment viscut i la imatge retratada.

El cos, inert i nu, levita enmig de la foscor de l’oceà en un gest que ens remet a l’origen primigeni el qual se sap empresonat i sotmès a la voluntat de la natura.

Natàlia Chocarro Bosom

Fundació Vila Casas

del 27/04 al 25/07 de 2017

Nostalgia

Nostalgia

UTOPÍA Y DESENCANTO

Nostalgia nombre femenino.

Sentimiento de pena por la lejanía, la ausencia, la privación o la pérdida de alguien o algo queridos.

Invita al espectador a un recorrido entre el espacio y el tiempo a través de la fotografía y la escultura. Un viaje hacia la nostalgia, ante una imposible totalidad de la vida, nos conduce al vacío, la ausencia, la presencia y lo incompleto. El espectador es engullido por la atmosfera de la melancolía para dialogar con la fragilidad humana, la vida y la muerte. Especialmente interesada en la relación entre lo íntimo y lo desconocido. La exposición presenta un estudio complejo de lenguajes y materiales que reflejan a través del desdoblamiento, el enfrentamiento, la contemplación, la complejidad ante los acontecimientos que nos vamos encontrando en los vaivenes del tiempo.

Al abrir la puerta de la galería, el espectador, se convierte en un huésped de un mundo íntimo, a la vez próximo, como es la experiencia ante el dolor de la ausencia de aquello que amamos, del paso de un tiempo inevitable, los cambios de lugares, personas…. La imposibilidad de retener lo que más queremos. Nos hace cómplices en el primer encuentro. En la pared frontal, tres fotografías. Es la primera visión, el primer encuentro, de dos barcas L´attente, la espera. Sublime confín de aquello que está por venir y es inevitable. El misterio del agua que mece las barcas como cunas, nos envuelven frente un paisaje mudo ante la oscuridad (agua). Junto a ella, de la serie A la luz del invierno (uno de mis últimos trabajos) fotografía realizada a través del paisaje y la luz, antes del anochecer, justo en los últimos minutos, poco antes de la perdida de la exaltación del color, tonalidades de dorados, amarillos, (tierra). Dulce hogar, a veces…un paisaje, es de noche, el cielo estrellado en la plenitud, a los pies de las sombras de las montañas. Una pequeña casa iluminada, con una luz en su interior (cielo).

En la pared frontal, entre loa dos balcones que dejan entrar la luz natural de la calle la escultura Mama, una pieza de cobre en forma de alga, ramificada abierta al espacio, como una flor del mar momificada y eterna – Visualice esta pieza a través de un sueño como un pulmón, que bate y lucha para poder respirar – vivido, por el dolor de la ausencia. Dedicada a mi madre que murió el 10 de febrero del 2015.

Animales del tiempo, bambis. Dos bronces, en forma de bambis, colocados cada uno sobre una estructura en forma de balancín, uno mira al otro, nos traslada a la infancia, un pasaje a la niñez, con apariencia de un juguete. En la pared frontal dialogan con la fotografía en aluminio mama, fundiéndose en el espacio como una flor en forma de alga.

Nostalgia, da nombre a una serie de 6 fotografías, retratos a través del silencio, del gesto y las emociones de un niño (mi hijo, Alan) en distintas posiciones. La pausa del movimiento, querer capturar el gesto a través del instante, de la luz, minutos antes del anochecer.

Junto a ella, de la misma serie Nostalgia, El bosque. Aparece la silueta de un niño rodeado de un bosque en pleno anochecer, el cuerpo empequeñece en la plenitud de la naturaleza, la fragilidad del cuerpo contrapuesto al gesto amenazante del niño (futuro).

Los paisajes presentes en la exposición seducen al espectador a la contemplación de la belleza, visión de lugares desolados, donde siempre hay un objeto o persona. Durante años he ido archivando fotografías de mi mundo cotidiano, intentando capturar ese instante preciso para devolverlo, al (presente). En la exposición he realizado una selección para mostrar esas secuencias como un guiño del tiempo, Irrepetible. Una pequeña selección de los momentos vividos e inacabables, ya que la serie nunca estará completa (pasado).

Mayte Vieta 2017

Irrepetible

Irrepetible

16 de marzo expomayte-vieta-irrepetible

Irrepetible, 2016 de mayte Vieta

Nos afecta a todos y cada uno, y sabe expresar la luz de una tarde, la caída de la lluvia, la cercanía del sueño, la sombra de la casa natal o la frescura del agua que regocija en un espléndido relato, de la fidelidad, de la épica familiaridad con la vida y la muerte. De esos valores que ella sabe que no posee ni en la existencia ni, salvo raras excepciones, en el arte y de los cuales sólo puede expresar la nostalgia. Le concedieron la expresión que crea la vida, sino sólo la alusión que la menciona de refilón. Su poesía dice la melancolía de esa alusión fugitiva, «la inminencia de una revelación que no se produce», la espera de un secreto que no se revela.

Claudio Magris

UTOPÍA Y DESENCANTO

Nostalgia nombre femenino.

Sentimiento de pena por la lejanía, la ausencia, la privación o la pérdida de alguien o algo queridos.

La exposición es recorrida por el espectador a través del espacio-tiempo. Las obras presentes se desdoblan en el espacio, creando un dialogo entre ellas. La tensión, la técnica en los materiales como el aluminio, el bronce junto a las fotografías. Una invitación al espectador a viajar hacia la nostalgia de una imposible totalidad de la vida, expresa por consiguiente el vacío, la ausencia, la presencia, lo incompleto.

Fotos Ariadna Pujol

Habría querido hablar sin imágenes,Sólo empujar la puerta…

Pero para lograrlo

Tengo miedo, incertidumbre, a veces piedad:

No se vive mucho tiempo como los pájaros

En la evidencia del cielo,

Y vuelto a caer a tierra,

No se ve ya en ellos precisamente sino imágenes

O sueños.

Philipe Jaccottet

“A la luz del invierno”,1977

Fotos Mayte Vieta